SORO SPAIN

La vida puede ser maravillosa si sabes como utilizarla.



lunes, 7 de febrero de 2011

20 AÑOS DE MI VIDA...


20 Años, sí. 20 años de grandes experiencias en mi vida, 20 años en los que he podido vivir tanto momentos buenos como malos. 20 años de inocencia, descubrimientos y sobretodo conocimiento. 20 años para aprender a no caer de nuevo en errores cometidos en el pasado. 20 años, sí; 20 años…
Durante estas dos décadas de mi vida han pasado muchas cosas… recuerdos que serán intachables en mi vida y experiencias que guardaré siempre en lo más hondo de mi corazón.

No puedo empezar esto sin recordar cuando de chico y no tan chico me quedaba a dormir en casa de mis dos tías (aunque yo siempre las he considerado mis abuelas),me pasaba casi todos los días junto a ellas, yo era parte de su felicidad y ellas también de la mía. La vida desgraciadamente me arrebató demasiado pronto a una de ellas; con la otra por el contrario he tenido la suerte de vivir casi estos 20 años de mi vida, quizás ella haya sido sin duda uno de los pilares más importantes y fundamentales durante estos 20 años.

Tampoco puedo dejar de recordar al quien fuera mi padrino, mi abuelo (no hay día que no me acuerde de él). Recuerdo con muchísimo cariño cuando mis padres me llevaban a ver junto a él y mi abuela la salida de la que fue sin duda su hermandad, el Gran Poder, después siempre nos invitaba a churros con chocolate… que buenos recuerdos vividos junto a él.

Quizás esa pasión inexorable por la Semana Santa me viene desde la cuna, también es algo normal, pues viene de familia. Tanto es así que cuanto nací tenía ya colgada en la cuna del hospital las medallas del Gran Poder, Montserrat, Roció de Triana y Sacramental de la Magdalena, de las que lógicamente soy hermano de nacimiento. Así podría ser impensable que un chico como yo pudiese cogerle manía a la semana más grande del año, y gracias a Dios no ha sido así. Prueba de ello es que ya en la actualidad mis hermandades han ido creciendo poco a poco hasta llegar a ser hoy día de: Montserrat, Gran Poder, Rocío de Triana, Sacramental de la Magdalena, La Macarena, Las Aguas, El Amparo y próximamente de la Redención. Si señores exactamente cinco de penitencia, una de gloria, una de Rocío y una sacramental. ¿Quién diría con esto que la Semana Santa no es una de las pasiones fundamentales en mi vida?

Respecto a mi familia durante estos 20 años guardo unos recuerdos maravillosos. Qué gran familia y que orgullo de llevar por banda el apellido SORO. ¿Vivencias, recuerdos? podría nombrar millones, como por ejemplo esos años en Galaroza, los domingos en el campo, las navidades al cine con mis primos, los veranos en Mazagón, en fin… no sigo nombrando porque sino esta entrada estaría dedicada sólo a esto.
En cuanto a mi etapa escolar se refiere, como en todo, habido momentos amargos, aunque sin duda abundan mucho más los buenos. Es de decir que me he divertido muchísimo y he vivido momentos maravillosos en Tabladilla, momentos que se quedaran para siempre en mi memoria. Todavía recuerdo a mis grandes amigos de la infancia como Joaquín Serratosa(Quino), Javier Pérez de Guzmán, Patricio García Blanca, Francisco Pérez García (Fran), Iñigo Ramos, Antonio Hernández (Kataña), Alonso Benítez, Pedro López de Ayala (Perico), Pablo Rojo y por supuesto el que fue sin duda mi primer mejor amigo (Javier Suarez Rivas), un gran amigo, con el que tuve la oportunidad de vivir grandes momentos. Con él fui por primera vez a una discoteca e incluso llegó a venir a la comunión de mi hermana. Pero por cuestiones de la vida esa amistad se dejó en Tabladilla porque desgraciadamente allí se quedo, ahora hemos pasado a ser como unos simples conocidos que se saludan de lejos cuando se encuentran, unos conocidos que llegaron a ser íntimos amigos uno con el otro.
Pero en Tabladilla también he podido conocer amigos que aún conservo en la actualidad como es el ejemplo de Álvaro Caballero, Jesús Guerrero, Juan Sáenz de Tejada, José Rubio Ortiz,…

Pero fue sin duda hace ya casi tres años cuando mi vida empezó a cambiar hasta lo que es en mi actualidad. Ahora sí señores me toca hablar de lo que ha sido mi felicidad durante estos tres últimos años.

Todo tiene comienzo en mi queridísima hermandad de las Aguas, donde he podido vivir una de las mejores experiencias de mi vida trabajando con la priostía y colaborando con la hermandad en todo lo que fuera necesario, pero todo esto no hubiese sido posible sin mi queridísimo amigo Fernando Collado al cual le tengo que agradecer todo lo vivido en la hermandad. El haber entrado en Las Aguas me ha dado 100% de la felicidad que me faltaba en la vida, gracias a eso he conocido a una de las personas que más quiero y que más admiro en mi vida, creo que todos saben quién es… pues sí, sin duda mi gran amigo Luis Chaves Jiménez al que considero como mi hermano. Luis es mi mejor amigo, lo conozco ya desde hace casi tres años y que tres años… junto a él he vivido quizás los mejores momentos de mi vida, un amigo con el que no tengo secreto y nos lo contamos todo, un amigo que ésta ahí siempre tanto en los momentos malos como en los buenos, en definitiva, como diría él mismo un AMIGO pero con mayúsculas. Además he de reconocer que sin duda es una de las personas que mejor me conocen en la actualidad, hacia él no tengo más que palabras de agradecimiento. Aunque a lo que amigos se refiere la cosa no queda aquí. También existen por ahí tres señoritas el cual quiero muchísimo y que significan mucho para mí. Son sin duda Ana, Montse y Triana.

De mis tres chicas, Ana Crenes Carrera es la primera que conocí. Recuerdo con mucho cariño cuando en bachiller me iba a estudiar con ella a la biblioteca del rectorado y he de reconocer que de estudiar bien poquito, jajaja. Con ella he vivido momentos únicos que no se me olvidan en la vida.

Después llego mi gran amiga Montserrat Zapata Hidalgo, una chica a la que le debo muchiisimo, pues ella ha sido muchas veces un punto fuerte de apoyo en mi vida.
Hasta que por fin llego mi Cenicienta, jajaja, la señorita Triana Negro Díez, una chica que en poco tiempo se ha convertido en una persona muy especial para mí y muy importante en mi vida y me ha demostrado muchas cosas que otras personas no me han sabido demostrar.

En fin, no le puedo pedir más a la vida con estas tres amigas a mi lado, tres niñas que hoy día son parte de mí y a las que quiero con locura. Sin ellas mi vida no sería igual.

Pues bien, después de haberos nombrado lo que para mí significa estas tres niñas y sobretodo mi mejor amigo; no me gustaría pasar sin nombrar a mis otros grandes amigos, de los cuales sin alguno de ellos no sería lo mismo, amigos de verdad que se que están ahí para lo bueno y lo malo como es el caso de Povea, José Carlos, Jesusito, Alba, Cristina, Sergio, Claudia, Pilar… y creo que no se me olvida ninguno, aaah! bueno como no, mi colaborador de radio y fotógrafo favorito, Ignacio Sánchez Pérez popularmente conocido en Sevilla como “Nacho Baratillero” ¿porqué será?
Por supuesto amigos no me faltan y quizás es una de las cosas de las que más orgulloso me siento de estos 20 años, bueno de eso y por supuesto de mi familia.
Muchas veces me he preguntado ¿cómo me veré yo con 20 años? pues aquí estoy, estudiando lo que siempre me ha gustado, comunicación audiovisual, con un compadre que espero que sea para siempre y al cual le debo todo y unos amigos maravillosos. En fin… una vida que quizás no sea yo el que me la merezca.

Quien me iba a decir a mí aquel lluvioso viernes 15 de febrero de 1991 que 20 años después yo estaría sentado en una biblioteca escribiendo esta entrada para agradecerles a todas aquellas personas que hayan pasado por mi vida durante todo este tiempo lo vivido junto a ellos.

Por todo ello y por mucho más gracias a todos y que aquí tenéis a José María Soro Jiménez para todo lo que necesitéis hasta el fin del mundo.

GRACIAS ¡!

José María Soro Jiménez.

martes, 1 de febrero de 2011

UN PUNTO DE APOYO EN EL CAMINO DE NUESTRA VIDA

A vivir la vida que es sólo un día, preocupaciones las justas y necesarias y sólo para tenerlas de experiencia. Cada persona se hace su propio camino en este mundo pasajero, como diría el gran poeta Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Un camino fabricado cómo cada persona quiera individualmente.La vida que llevemos cada uno de nosotros o que podamos vivir, será sólo el reflejo de lo que nosotros mismo hemos querido. No es necesario sufrir injustamente lamentándose por cosas que por desgracia ya no se pueden cambiar, lo echo, echo está y por lo tanto hay que seguir para delante sin volver la vista atrás dejando aparte lo que ya es pasado y dirigiendo nuestra mirada en fabricar nuestro futuro.

Cada persona tiene asignada en el mundo otra que le servirá de punto de apoyo, un amigo especial o alguien que en esos malos  momentos que por desgracia nos da la vida, está ahí para que no recaigas y lo que parece malo sea tal vez un “poquito” menos malo, pues si esa persona no está la vida sería el doble de dura de la que nos la pintan pues estaríamos viviendo sin ningún punto de apoyo. Por eso todas las personas del mundo siempre tienen ha alguien (un amigo, un padre, un hermano,…). Esta tontería de la que parece que hoy os estoy hablando, es quizás una de las cosas más importante de la vida, pues si no vivimos con eso, sería muy difícil seguir de frete en este mundo y mas complicado aún tener fuerzas para fabricarnos el camino del que antes os he hablado, el camino de nuestra vida.

camino1