SEVILLA, UNA CIUDAD DE CINE!

Todo el mundo lo conoce, sí es Tom Cruise y Cameron Díaz que llegaron a Sevilla el pasado martes día 15 de junio para el extremo mundial de la película “Day and night” en español “día y noche” . Estuvieron alojados en el hotel Alfonso XIII donde miles de medios se dieron cita en la puerta del mismo durante todo el día esperando su llegada (pues se desconocía la hora). Algún que otro medio estuvo en la misma avenida San Fernando desde las 12:00 de la mañana (por ejemplo el programa Sálvame).
El miércoles Sevilla amaneció con olor a neumático quemado, pues alrededor de la catedral (plaza Virgen de los Reyes e Inmaculada) se estuvo haciendo una exhibición donde participó el mismo Tom y la mismísima Cameron, de una de la secuencia que aparece en la película para que todo el público sevillano lo pudiese contemplar. Tom Cruise fue sin duda el más madrugador, pues a las 10:00 de la mañana llego a la plaza de la Inmaculada, poco después lo hizo Cameron. Hubo una zona dedicada a los medios españoles, pues los medios americanos tuvieron la oportunidad de ir entrevistando rato a rato a los actores. Ambos estuvieron especialmente amables con el público español, pues estuvieron más de una hora firmando autógrafos y saludando, al terminar la exhibición.
Al llegar la tarde a eso de las 19:00 millones de personas se congregaban en las inmediaciones de el teatro López de Vega (casino de exposiciones) pues allí era precisamente donde se daría cita la presentación de dicha película, los actores se hicieron de rogar llagando pasada las 21:00 horas de la noche al teatro, cuando ambos llegaron se dedicaron a firmar autógrafos, para luego pasar al famoso “fotocol”. También se dieron cita en este acto muchas caras conocidas como María del Monte, Francisco Ribera, La Duquesa de Alba, Jorge Carabal, entre otros muchos.
En definitiva, un acto que engrandeció a Sevilla y que convirtió la ciudad durante un día en plató de cine.

EL CAMINO A NUESTRO FUTURO, SELECTIVIDAD

Llega la selectividad y todos los estudiantes que se presentan estarán atacados y llenos de nerviosismo, es normal, es el examen que marca un antes y un después en la vida de una persona, quizás el examen con más importancia, pues a raíz de este empezaremos a prepararnos para nuestro futuro.

Todos esos agobios quedaran en el olvido y en el recuerdo cuando estemos emprendiendo el camino hacia nuestro futuro.

Yo desde aquí me gustaría mandar muchísima tranquilidad y muchísimo animo a todas aquellas personas que en esta semana tienen este gran examen, sobre todo me voy a permitir destacar ese animo a un gran amigo mío que lo está pasando muy mal y no para de estudiar en todo el día, él sabe quién es, por lo que no voy a dar el nombre, mucho ánimo artista que lo vas a sacar y con buena nota!

SIN GANAS DE NADA¿?

¿Te has sentido alguna vez con ganas de estar solo, de mantenerte alejado y no hablar con nadie? Necesitas un día sólo para ti, con una dedicación propia a ti mismo, para pensar, desahogarte y ver las soluciones que les quieres dar a tus problemas, esos problemas que parecen tonterías pero pueden contigo y ves como se te echan encima.
Si te llaman por teléfono no tienes ganas ni de cogerlo ni hablar, quieres salir, irte a un sitio tranquilo donde nada ni nadie te pueda distraer, necesitas un lugar donde parezca que estás tú sólo contigo mismo y así poder conversar con tu mente, que es con lo que en ese mismo momento te puedes sentir mejor.
No quieres distracción, ni nada en ese momento, es más, hay veces que lo único que quieres en esos casos es dormir, dormir mucho tiempo porque es con lo único que te mantiene al margen de este mundo en ese instante y en el que sólo actúa en inconsciente.
Pasaran los días, incluso puede ser al día siguiente cuando ya toda esa angustia y agobio que tenias por determinados temas se te abran pasado e incluso se te abran olvidado, entonces es cuando te das cuenta de que sólo era que habías tenido un mal día y te has comido demasiado el coco.

EL DOLOR DE LA ANGUSTIA

La angustia te corrompe por dentro cuando crees que tienes algún problema que no puedes ni sabes solucionar.
Sientes una gran impotencia, como si estuvieses atado a unas cadenas que te cortan las alas de la libertad. Haces daño y no quieres, haces sufrir al que más te importa, pero sabes que en ese momento no eres tú. Eres un ser que se deja manejar por la angustia, el agobio y la incertidumbre.
La única solución era pedir perdón, pero a veces ese perdón es inservible cuando vuelves a caer de nuevo al día siguiente, empiezas a sentirte mal por “el daño que te hacen” y el daño que haces; pero a la vez sabes que no existen maneras de solucionarlo, o al menos, eso crees.
Finalmente tras meses de angustia logre encontrar una solución, y a tener las ideas más claras que nunca. Sé perfectamente que es lo que más me importa y no estoy dispuesto a volver a meter la pata, confiaré en quien más me importa y olvidaré lo que me hace mal. Prometo nunca más volver a sufrir por esto.